Toda mi vida usé siempre celulares nuevos por eso de la garantía y querer tener lo último en tecnología. Hace como una semana empecé a usar un celular de segunda mano.
Cabe aclarar que estoy usando un Moto G4 Play. Lo primero que noté es que el sensor de proximidad (ese que hace que la pantalla se bloquee cuando contestas una llamada) no servía del todo bien, porque te bloqueaba la pantalla en las llamadas, estuvieras o no cerca del sensor (el caso contrario tampoco hubiera sido bueno).
Otra cosa que nunca tomé en cuenta es la batería. Sabrán que conforme se va usando una batería de ion-litio, esta se va desgastando y cada vez almacena menos carga, y pues con un teléfono que ya tenía unos cuantos años de uso... su duración no era genial y ahora al medio día siempre tengo que usar mi batería solar para cargar un celular moribundo.
Pero... fuera de eso, todo es perfecto. No será lo más top del momento, pero me funciona excelente. Y me pongo a pensar que tal vez todos deberíamos usar más cosas (sobre todo gadgets) de segunda mano. Claro que la calidad no es la misma y ya no causan la misma impresión que cuando recién salen al mercado, pero hacer cada aparato nuevo consume recursos, y el planeta no puede mantener nuestro consumismo para siempre. Tal vez sea un sacrificio que valga la pena aceptar.
Cabe aclarar que estoy usando un Moto G4 Play. Lo primero que noté es que el sensor de proximidad (ese que hace que la pantalla se bloquee cuando contestas una llamada) no servía del todo bien, porque te bloqueaba la pantalla en las llamadas, estuvieras o no cerca del sensor (el caso contrario tampoco hubiera sido bueno).
Otra cosa que nunca tomé en cuenta es la batería. Sabrán que conforme se va usando una batería de ion-litio, esta se va desgastando y cada vez almacena menos carga, y pues con un teléfono que ya tenía unos cuantos años de uso... su duración no era genial y ahora al medio día siempre tengo que usar mi batería solar para cargar un celular moribundo.
Pero... fuera de eso, todo es perfecto. No será lo más top del momento, pero me funciona excelente. Y me pongo a pensar que tal vez todos deberíamos usar más cosas (sobre todo gadgets) de segunda mano. Claro que la calidad no es la misma y ya no causan la misma impresión que cuando recién salen al mercado, pero hacer cada aparato nuevo consume recursos, y el planeta no puede mantener nuestro consumismo para siempre. Tal vez sea un sacrificio que valga la pena aceptar.
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